Nació
en Valladolid el 21 de mayo de 1527, hijo del emperador Carlos I y de Isabel de
Portugal. Tomó el trono en 1556 y, hasta 1598, gobernó el enorme imperio
integrado por Castilla, Aragón, Cataluña, Navarra, Valencia, el Franco-Condado,
los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán y Túnez, toda la
América española (menos Norteamérica) y Filipinas.
En
1580 fue nombrado rey de Portugal, por lo que se anexionó Brasil y los
territorios afroasiáticos portugueses. Se casó 4 veces y el futuro heredero, Felipe III, nació de su 4º matrimonio con Ana de Austria.
Felipe II fue
un hombre muy trabajador, pasaba la mayor parte de su tiempo en su despacho,
era un hombre reservado, serio, poco amante de las fiestas, viajes y evitaba el
contacto con las personas.
El
recuerdo que queda de su reinado es muy negativo fuera de España y discutido
dentro de ella.
Durante
su gobierno, el imperio español se extendió a través de sus colonias, por el
Atlántico y el Océano Pacífico. Su imperio fue el primer imperio global de la
historia, porque por primera vez un imperio abarcaba posiciones en todos los
continentes.
Se
decía durante su reinado que “el sol no se ponía en el Imperio“.
Le encantaba la música y la pintura. Tenía una colección preciosa de
obras maestras en El Escorial. Aunque el Monasterio del Escorial era
considerado su palacio, su habitación era espartana y tenía muy poco mobiliario.